El puente de la bahía de Sídney fue inaugurado el 19 de marzo de 1932. Une el Distrito Central de negocios con la parte norte de la bahía.
Para aquel entonces era el segundo puente de arco más largo y alto del mundo.
Con un arco de 53 metros entre lado y lado, una vía carreteable a 49 metros sobre el agua y una altura máxima de 134 metros sobre el nivel del mar, se daba el lujo de tener ocho carriles para el transporte vehicular, dos carrileras para trenes, una vía peatonal y otra para ciclistas en sus aproximadamente 49 metros de ancho y kilómetro y medio de largo.
Mas de 50 toneladas de acero fue usado en su construcción y más de 6 millones de remaches hechos a mano fueron instalados al rojo vivo. Se necesitaron más de 30.000 litros de pintura para darle la primera mano.
Las cuatro torres de granito que enmarcan el puente son puramente decorativas pues el puente se sostiene en su propio arco.
Desde su inauguración ha sido percibido en el mundo entero como un icono de la ciudad de Sídney el cual fue acompañado por la Ópera de Sídney a partir de su inauguración en el año de 1973.
El puente es precisamente el centro de los mundialmente famosos fuegos pirotécnicos que celebran la llegada del año nuevo la noche del 31 de diciembre, fecha en la que se inicia también la temporada de ópera en Sídney.
Notas de Viaje:
¿Recuerdan a Paul Hogan – Cocodrilo Dundee? En algún momento de su vida también estuvo colaborando con el puente, dándole una mano de pintura.
© Imagen de Turismo Australia
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