Las Grandes Montañas Azules están rodeadas de miradores que permiten ver en todo su esplendor y desde diferentes ángulos la magnÃfica, agreste e interminable extensión de su belleza natural.
Escenarios siempre cambiantes de acuerdo con las diferentes estaciones del año, al clima, a la hora del dÃa, a los efectos climáticos, pero siempre en la constante compañÃa de un profundo silencio y respirando reconfortante aire fresco.
AntiquÃsimos bosques, valles, rÃos, cañones, manantiales de agua fresca que a través de los años brotan incesantemente formando magnificas cascadas; las cuales nutren su intrincada naturaleza que luce completamente fresca y llena de vida a pesar de las sequias e incendios que caracterizan esta área.
Muchos de estos miradores se encuentran en las localidades de Katoomba, Leura, Wentworth Falls, Megalong Valley, Jenolan Caves, Mt Tomah Botanic Gardens, Grose Valley y muchos otros lugares que harÃan una lista interminable de sitios de observación.
Es el mirador que permite observar más de cerca las famosas Three Sisters (Tres Hermanas).
Las Tres Hermanas forman parte de una de tantas leyendas aborÃgenes locales.Â
Cuenta la leyenda que en este sitio Echo Point, habitaba una familia compuesta por el padre, un sabio anciano llamado Tyawan y sus tres hijas Meehni, Wimlah y Gunnedoo.
Queriendo proteger a sus hijas Tyawan encontró una cueva en la sima de la montaña protegida por una gran roca, asà que decidió establecer su hogar en este sitio que le permitirÃa dejar a las niñas a salvo mientras él se iba a trabajar.
Un dÃa al salir para el trabajo el viejo se despedÃa a lo lejos en su camino y las niñas saltando le despedÃan también; con la mala suerte que una de ellas echo a rodar una roca la cual en su caÃda iba arrastrando otras piedras produciendo un ruido ensordecedor que despertó al gran monstruo, el Bunyip, quien habitaba en lo profundo del valle.
Furioso el Bunyip se abalanzó para devorar a las niñas, pero Tyawan sacó de su mochila el huesito mágico y convirtió las tres hermanas en rocas, entonces el Bunyip se arrojó sobre el anciano para devorarlo, pero esta vez el viejo apunto el huesito mágico hacia sà mismo y se convirtió en un pequeño pajarillo que escapo volando a través de una pequeña rendija en la roca.
Pacientemente el pajarillo espero hasta que todo estuviera tranquilo para salir del escondite y asà volver sus hijas a la vida, pero se dio cuenta que en su vuelo de escape habÃa perdido el huesito mágico y con ello toda su esperanza.
Gracias a este trágico hecho, todavÃa hoy, a través del tiempo podemos ver The Three Sisters (Las Tres Hermanas) en todo su esplendor.
© Imagen de Turismo Australia